Ayer nos sorprendió el otoño. De 70 a 50 grados en una noche. ¿Pueden creerlo? Para sobrellevar semejante cambio, no queda más remedio que ponerle un saborcito único a este frío inesperado. Así me lo aconsejó mi amigo Luis. Buscar nuevas especias e ingredientes de temporada pueden ayudarnos a hacer las paces con el cambio y añadirle un poco de emoción al momento.

Para disfrutar mejor de todos sus beneficios, lo mejor es romper las hojas verde azulosas en pedacitos para incorporarlas en las recetas, en lugar de echar la hoja completa. También es recomendable colocarla lo más tarde posible en el proceso de cocción para mantener sus propiedades casi intactas.
Incorpora la salvia en panes, sopas, arroces, rostizados, pastas o en algunas bebidas, e incluso puedes usarla para añadirle sabor al aceite o la mantequilla que utilizas para comer con pan.
En Verdelicias, nos animamos a preparar un rico rostizado de vegetales y garbanzos que se puede comer solito con un pedazo de pan o como acompañamiento de alguna cena más elaborada. A ver qué les parece. Esperamos que tengan un otoño delicioso.
Rápidamente pensé en las hierbas típicas del otoño, en el romero y el tomillo, pero sobre todo en la salvia o sage, como se le conoce en inglés. ¡Me encanta la salvia! Proviene de la familia de la menta y le añade un toque delicado, casi floral, y muy reconfortante a las comidas. Aunque se tiende a usar mucho al cocinar aves o pescado, no creerán cómo sirve para añadirle una nota inesperada a los platillos con vegetales.
Los antiguos romanos la tomaban en té para aliviar un sinnúmero de males y mantener el equilibrio mental. Curiosamente, hoy día se ha comprobado que la salvia es buenísima para mejorar la actividad cerebral y los problemas de la memoria. Además es un antiinflamatorio natural que le viene muy bien a personas con artritis reumatoide, asma y arteriosclerosis.
Los antiguos romanos la tomaban en té para aliviar un sinnúmero de males y mantener el equilibrio mental. Curiosamente, hoy día se ha comprobado que la salvia es buenísima para mejorar la actividad cerebral y los problemas de la memoria. Además es un antiinflamatorio natural que le viene muy bien a personas con artritis reumatoide, asma y arteriosclerosis.

Para disfrutar mejor de todos sus beneficios, lo mejor es romper las hojas verde azulosas en pedacitos para incorporarlas en las recetas, en lugar de echar la hoja completa. También es recomendable colocarla lo más tarde posible en el proceso de cocción para mantener sus propiedades casi intactas.
Incorpora la salvia en panes, sopas, arroces, rostizados, pastas o en algunas bebidas, e incluso puedes usarla para añadirle sabor al aceite o la mantequilla que utilizas para comer con pan.
En Verdelicias, nos animamos a preparar un rico rostizado de vegetales y garbanzos que se puede comer solito con un pedazo de pan o como acompañamiento de alguna cena más elaborada. A ver qué les parece. Esperamos que tengan un otoño delicioso.

Vegetales y garbanzos rostizados con salvia y parmesano
Ingredientes:
¼ Taza de aceite de oliva
1 ½ Cucharada de mantequilla
1 Calabacín grande en lascas gruesas
1 Papa mediana cortada en lascas muy finas
½ Taza de garbanzos orgánicos cocidos
1 taza de cetas blancas en lascas
½ Cebolla pequeña en lascas finas
1 Zanahoria grande en lascas finas
10 hojas de salvia medianas
1/3 Taza de queso parmesano
Sal al gusto
Sal de ajo al gusto
Ingredientes:
¼ Taza de aceite de oliva
1 ½ Cucharada de mantequilla
1 Calabacín grande en lascas gruesas
1 Papa mediana cortada en lascas muy finas
½ Taza de garbanzos orgánicos cocidos
1 taza de cetas blancas en lascas
½ Cebolla pequeña en lascas finas
1 Zanahoria grande en lascas finas
10 hojas de salvia medianas
1/3 Taza de queso parmesano
Sal al gusto
Sal de ajo al gusto
Lo primero es preparar la mantequilla de salvia. Derrite la mantequilla en el aceite de oliva y añade las hojas de salvia picaditas. Cocina por unos minutos a fuego mediano con una pizca de sal. Luego, déjala reposar por unos 10 minutos.
Mientras, corta todos los vegetales. Si tienes un mandoline para cortarlos, mejor todavía. Colócalos con los garbanzos en una cacerola de hornear engrasada con aceite de oliva. Sazónalos con sal de ajo al gusto y añade la mantequilla con salvia y el queso parmesano. Mezcla todos los ingredientes muy bien y hornea a 325 grados por 1 hora aproximadamente. Luego de media hora debes mezclar los vegetales para asegurarte que se incorporan bien con la mantequilla. Sirve con un pedazo de pan y listo. Buen provecho.
No comments:
Post a Comment