Lugares de comida rústica en Puerto Rico hay por todas partes: chinchorros, cafetines, guagüitas, en los kioskos, el súper y hasta el food court. Nada como tener acceso rápido a ese arrocito con gandules, un mofongo o asopao. ¿O no?

Pero la idea de montarse en una 4x4 para subir a lo último de un cerro empinadísimo en las montañas de San Lorenzo, solo para comerse alguito rústico, es definitivamente cosa de unos cuantos arriesgados. Así se llega al famoso Cerro de Nandy. ¡Y qué divertido!
Desde que comienzas el refrescante recorrido al sector Cantera del barrio Jagual donde está localizado el restaurante, ya se respira un aire de aventura. Porque les diré que llegar allí no está fácil, pero si le pones un buen soundtrack al camino, canciones de CampoFormio, Lateral, Icaro Azúl o lo que te guste, conviertes el viaje en otra cosa.
Una vez llegamos al estacionamiento en la falda del cerro, nos esperaba un veterano camión militar reutilizado perfectamente y listo para subir al próximo grupo de aventureros. Cinco dólares por adultos. Tres por los niños. Nos sentíamos en película de Indiana Jones.
Las personas que tienen ATVs o vehículos 4X4 también pueden subir por su cuenta, pero nada como la experiencia de subir con la sapa militar del Cerro. Aquella machina de pasajeros se enciende y con toda su fuerza bruta, sube jalda arriba en ese camino estrecho y difícil de gravilla y tierra. Nuestros respetos al conductor. Aquí, hay que conocer el terreno.
Mi pobre madre, por supuesto, con el corazón en la mano, se perdió de los detalles de la finca del Cerro y su quebradita hermosa. En este viaje, hay quienes prefieren subir con los ojos cerrados.
No es hasta que llegas arriba como media hora después que verdaderamente te das cuenta de lo maravilloso del viaje. Te bajas del camión, compras una Medalla fría o sangría de la casa y buscas tu rincón para contemplar el paisaje. Quedarás conmovido con una vista que lo vale todo. Es increíble. Uno de los paisajes más hermosos que he visto de mi país.
El local en el Cerro tampoco está nada mal. Es sencillo, típico y se pasa muy bien. El menú consiste en no más de 10 opciones escritas en una pizarra. Siempre hay viandas, algún tipo de arroz y un par de postres para los que prefieran evitar la carne. Además, encuentras fruta fresca por todo el local, guineos, chinas y uvas gratis. Otro toquecito muy chévere.
La bajada también es mucho más fácil y una vez pasas por la experiencia, te sientes satisfecho de haberlo considerado. No sé si mi mamá vuelva a subir otra vez, pero acá Nabol y yo les aseguramos que no es la última visita. A continuación, los dejamos con más fotitos.
Dirección de El Cerro de Nandy: Pr-181 Ramal 765, Bo. Jagual, San Lorenzo
Galería de fotos:
Fruta fresca para el disfrute de los clientes
Arroz, ñame, guineitos y conejo guisado
Olvídate de llevar buenos zapatos.
Área del comedor
Aventureros con sus vehículos 4X4
El área del bar
Hasta la próxima.

Pero la idea de montarse en una 4x4 para subir a lo último de un cerro empinadísimo en las montañas de San Lorenzo, solo para comerse alguito rústico, es definitivamente cosa de unos cuantos arriesgados. Así se llega al famoso Cerro de Nandy. ¡Y qué divertido!
Desde que comienzas el refrescante recorrido al sector Cantera del barrio Jagual donde está localizado el restaurante, ya se respira un aire de aventura. Porque les diré que llegar allí no está fácil, pero si le pones un buen soundtrack al camino, canciones de CampoFormio, Lateral, Icaro Azúl o lo que te guste, conviertes el viaje en otra cosa.
Una vez llegamos al estacionamiento en la falda del cerro, nos esperaba un veterano camión militar reutilizado perfectamente y listo para subir al próximo grupo de aventureros. Cinco dólares por adultos. Tres por los niños. Nos sentíamos en película de Indiana Jones.
Las personas que tienen ATVs o vehículos 4X4 también pueden subir por su cuenta, pero nada como la experiencia de subir con la sapa militar del Cerro. Aquella machina de pasajeros se enciende y con toda su fuerza bruta, sube jalda arriba en ese camino estrecho y difícil de gravilla y tierra. Nuestros respetos al conductor. Aquí, hay que conocer el terreno.
Mi pobre madre, por supuesto, con el corazón en la mano, se perdió de los detalles de la finca del Cerro y su quebradita hermosa. En este viaje, hay quienes prefieren subir con los ojos cerrados.
No es hasta que llegas arriba como media hora después que verdaderamente te das cuenta de lo maravilloso del viaje. Te bajas del camión, compras una Medalla fría o sangría de la casa y buscas tu rincón para contemplar el paisaje. Quedarás conmovido con una vista que lo vale todo. Es increíble. Uno de los paisajes más hermosos que he visto de mi país.
El local en el Cerro tampoco está nada mal. Es sencillo, típico y se pasa muy bien. El menú consiste en no más de 10 opciones escritas en una pizarra. Siempre hay viandas, algún tipo de arroz y un par de postres para los que prefieran evitar la carne. Además, encuentras fruta fresca por todo el local, guineos, chinas y uvas gratis. Otro toquecito muy chévere.
La bajada también es mucho más fácil y una vez pasas por la experiencia, te sientes satisfecho de haberlo considerado. No sé si mi mamá vuelva a subir otra vez, pero acá Nabol y yo les aseguramos que no es la última visita. A continuación, los dejamos con más fotitos.
Dirección de El Cerro de Nandy: Pr-181 Ramal 765, Bo. Jagual, San Lorenzo
Galería de fotos:
Fruta fresca para el disfrute de los clientes
Arroz, ñame, guineitos y conejo guisado
Olvídate de llevar buenos zapatos.
Área del comedor
Aventureros con sus vehículos 4X4
El área del bar
Hasta la próxima.
Esta entrada me divierte mucho!!!
ReplyDeleteLa fotos preciosas.
Besos
The Indian Savage diary