Enseñándoles a mis viejos a comer saludable

El ciclo de la vida comienza a hacerse aparente. Mis padres ya no son jóvenes y yo tampoco soy una niña. Ahora que estoy en mis pies, me ha tocado reciprocar muchos de los cuidados que tuvieron para conmigo, desde enseñarles a usar Skype o hacer un pago en línea hasta recordarles sobre sus medicamentos y educarles sobre cómo comer saludable.


No que sea una labor sencilla, claro está. Pero cuando me falta paciencia con los viejos, recuerdo las noches en que mi mamá se desvelaba conmigo para traducirme los cuento de la clase de inglés, y yo muy descaradamente, me quedaba dormida.

Cuando estoy de visita en Puerto Rico, trato de enseñarles algunos truquitos para mejorar su calidad de vida. Los invito a realizar actividades que involucren caminar y hacer ejercicio, los trato de convencer de que simplifiquen un poco su vida y les muestro que es posible preparar recetas deliciosas con ingredientes frescos. Nada de esas comidas enlatadas, procesadas o azucaradas que les parecen tan convenientes.


Tengo que reconocer que mi marido es muchísimo mejor que yo en este proceso educativo, o de “lavado de cerebro”… como quieran decirle. Así que cuando me toca venderles las maravillas del kale, el quínoa o la arúgula, yo dejo que mi Nabol se encargue de hablarle de todos los beneficios. A él le creen más que a mi. ¿Qué mal, no?

Pero también hay maneras de hacer el proceso un poco más divertido, como prepararles una rica cena. Para la cena del 25 de diciembre, por ejemplo, decidimos hacer una comida casi completamente vegetariana, excepto por la tocineta de pavo. (En mi casa, son de la vieja escuela que cree que si no hay carne, no se ha comido. Y por eso, les puse un poquito de bacon con tal que comieran más vegetales… no que le hiciera falta.) 


Conseguimos una belleza de vegetales en el súper de la Avenida De Diego en Santurce, y preparamos un par de platillos fáciles y rápidos: una cacerola de berenjena y una pasta carbonara llenita de setas y guisantes. Además, como picadera, preparamos nuestro famoso hogao de tomate, el dip de ajo y habichuelas blancas, y un plato de fresas, Panettone y Nutella para mojar. ¡Divino! Les ponemos algunas recetas más adelante.

El preparar cenas como estas siempre funcionan como una reacción en cadena que los motiva a querer seguir comiendo saludable. 

¡Y si vieran todas las recetas deliciosas que preparamos durante el transcurso de las vacaciones!... papas aromáticas al horno, ensaladas con los tomates del patio, setas avinagradas salteadas con cebollas, sándwiches cargaditos de verduras y otras tapas. 


Es gracioso escuchar a mi mamá decir que estas son recetas “gourmet”, pensando que es algo muy complicado. Porque nada que ver. El hecho de que no sean el típico arroz y habichuelas, no quita que se sean recetas caribeñas llenas de mucho sabor local. ¡Fáciles de hacer!

Pero no solo eso. Además del truco de la cena, otra manera sencilla de meterlos en esta onda saludable es también hablándoles de cómo pueden sacarle más al patio de la casa. Mis padres podrían incorporar con más frecuencias los ingredientes que tienen en el patio en lugar de regalarlos. Tienen bellezas de higos, chironjas, recao, una variedad de espinaca, salvia, cactus y mil cosas más. Con el patio que tienen, hasta podrían cosechar muchísimos más ingredientes, ahorrándose a la vez un par de dólares en la compra. Es cuestión de motivarlos.


Hacerlos parte del movimiento verde también ayuda mucho a motivarlos a que coman saludable. Hay que meterlos en los paseos que forman capítulos como el de Sierra Club en Puerto Rico, hay que llevarlos a comer a restaurantes como el Departamento de la Comida, hay que reconectarlos con los mercados de verduras que solían frecuentar de niños o llevarlos a recoger café en una de las haciendas cafetaleras de la Isla.

Muchas veces son paseos divertidísimos que se hacen por muy poco dinero. Y automáticamente los conectas a algo positivo que esta cambiando la calidad de vida de muchos en la Isla. 


Te aseguro que tus viejos se van a sentir como los jóvenes más cool del momento, y van a querer mantener esa energía que los hace sentir vivos. No solo les trae una nueva satisfacción a ellos, sino que te trae mucha tranquilidad como hijo o hija. Les digo que vale la pena.

Algunas de las recetas cool para los viejos 

Papas aromáticas al horno

Papas Russet
Aceite de oliva
Italian seasoning
Sal y pimienta al gusto

Lava tres o cuatro papas medianas y córtalas en lascas sin remover la cáscara. Calienta el horno a 350 grados por 10 minutos. Luego, coloca las papas en una plancha de hornear con unas gotitas de aceite de oliva. Añade un poco de sal, pimienta y Italian seasoning. Hornea por 35 minutos o hasta que las papas estén doradas y cocidas.

Hogao de tomate 

3 ó 4 tomates Roma
Aceite de Oliva
1 taza de cebollines
Media cebolla picadita
1 diente de ajo (opcional)
Sal y pimienta al gusto

Sofríe la cebolla y el ajo en unas gotas de aceite de oliva. Una vez estén doradas, añade los cebollines y el tomate picadito. Sazónalo al gusto y espera que se espese. Sirve con pan, galletas o sobre una papa asada. 


Setas avinagradas con cebolla 

Media cebolla picadita
1 paquete de setas blancas
salsa soya
vinagre blanco
Worcestershire sauce
2 dientes de ajo machacado
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto

Saltea la cebolla picadita y el ajo en aceite de oliva. Una vez estén doraditas, añade una gotitas de salsa soya y las setas. Unos minutos más tarde, añade el ajo, unas gotitas de vinagre y de Worcestershire sauce. Ponle sal y pimienta al gusto, permite que se incorporen los sabores y listo.

Cacerola de berenjena 

1 berenjena grande
1 calabacín verde grande
Aceite de oliva
Italian Seasoning
Sal al gusto
1 ½ taza de queso ricota
2 tazas de salsa marinara
Queso parmesano
Queso rallado de tu prederencia

Precalienta el horno a 350 grados. Remueve la cáscara de la berenjena y córtala en cuadritos. Corta el calabacín en medias lunas. Coloca los vegetales en una bandeja de hornear con sal al gusto y unas gotitas de aceite de oliva. Cocínalo por al menos 35 minutos o hasta que los vegetales pierdan un poco el agua. Luego, saca la bandeja del horno sin apagarlo. Añade la salsa, el queso ricota y mezcla todo bien. Añade queso parmesano y rallado al gusto y hornea por unos 20 minutos más. 


Pasta carbonara light con guisantes y setas 

Media cebolla picadita
3 dientes de ajo machacados
Aceite de oliva
Sal al gusto
1 ½ taza de pasta cocida
1 paquete de setas en lascas
1 taza de guisantes congelados
Tocineta de pavo (opcional)
Salsa Alfredo light

En unas gotas de aceite de oliva, saltea la cebolla, el ajo y la tocineta de pavo. Luego, añade las setas y sazona con sal a tu gusto. Cocina todo por unos 8 minutos, antes de añadir la pasta, los guisantes y la salsa. Cocina por unos 8 ó 10 minutos hasta que se incorporen bien los sabores y listo.

Col rizada (kale) con tocineta de pavo o maíz 

Aceite de oliva
4 tazas de kale sin tallo
1/3 taza de tocineta de pavo picadita o maíz
Sal al gusto

Sofríe la tocineta en unas gotitas de aceite de oliva. Luego que esté doradita, añade el kale. Si prefieres la versión vegetariana, solo sofríe el kale en el aceite de oliva y una vez se empiece a cocinar, añade el maíz. Cocínalo por 5 minutos y sazona con sal al gusto.

1 comment:

  1. Este post... me lleno de emociones! Uno de mis deseo de este año es conocer Puerto Rico.
    Un abrazo
    The Indian Savage Diary

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