El mensaje está llegando. Obtener seguridad alimentaria en nuestras comunidades es ahora más importante que nunca si queremos sobrellevar cualquier crisis económica. En todas partes vemos un resurgimiento de huertos urbanos, mercados de verduras y cooperativas de alimentos que prometen darnos acceso directo a los frutos de la tierra.

Y no es por menos. El porciento de familias bajo inseguridad alimentaria sigue creciendo. Según el Departamento de Agricultura, cerca de un 15% de los hogares en Estados Unidos viven bajo inseguridad alimentaria, afectando así la salud y la calidad de vida. En Puerto Rico, ese porcentaje podría ser todavía mayor, especialmente considerando el creciente nivel de desempleo y la falta de una buena estrategia agrícola.
Sobrevivir depende mucho de restablecer esa conexión con la tierra, formando alianzas comunitarias y desarrollando un plan que responsabilice tanto a líderes como ciudadanos. Para lograrlo, un buen primer paso es poner en práctica las estrategias exitosas de otras ciudades como Denver, San Francisco, Seattle, Vancouver e incluso, Madison, Wisconsin.
En nuestro último road trip a Madison, nos dimos cuenta que la filosofía sustentable del llamado “Mad Town” es verdaderamente digna de admirar. Aquí, el estilo de vida verde está engranado en la mentalidad comunitaria y sigue contribuyendo a la evolución de la ciudad.
Organizaciones locales como Community Action Coalition, por ejemplo, trabajan incansablemente para llevarle alimentos sanos a aquellas personas que no tienen acceso. En el 2012 nada más CAC reunió 142,000 libras en alimentos cosechados por residentes de la zona para donarla a familias necesitadas. ¿Increíble, no?
La Universidad de Wisconsin en Madison también cuenta con el programa Wisconsin Food Security Project, el cual provee las herramientas a líderes y planificadores urbanos que deseen crear una infraestructura sostenible y buscar soluciones prácticas al problema de la comida. Actualmente, intentan ayudar a un 12% de la población que vive sin seguridad alimentaria y trabajan en conjunto con iniciativas federales para hacerlo posible.
Además, como si fuera poco, el movimiento verde de Madison trabaja muy de cerca con granjas y huertos en el área, los cuales ofrecen una fuente segura de empleos y pasantías a los estudiantes. Esa fuente natural es razón de muchísimo orgullo en la ciudad y por eso, se promueve consistentemente el consumo de verduras y productos artesanales locales, al igual que sus populares restaurantes farm-to-table.
Más que una moda pasajera, la filosofía verde es parte de los valores de su gente.
Esta es una ciudad donde los hispters y profesionales por igual se pasean en bicicleta, se realiza mucho trabajo comunitario, se recicla, se construye inteligentemente, se presumen los huertos caseros, se crean oportunidades comerciales y se toma muy enserio el apoyo mutuo. ¿Qué bueno sería si muchos adoptaran este modelo, verdad?
El dialogo con los líderes sobre el tema de la alimentación es también algo constante, y a manera de recordatorio, el capitolio de Madison exhibe con orgullo un hermoso huerto urbano frente a la misma entrada principal. Desde berenjenas hasta hierbas aromáticas, todo el que se da cita aquí se lleva la impresión de que la seguridad alimentaria es una prioridad para el estado de Wisconsin. Una declaración apreciada por muchos.
Poco a poco, el esfuerzo de ciudades como Madison sirven para contagiar a comunidades en todas partes del mundo para que pongan su granito de arena en este proceso de cambio. Definitivamente, esta ciudad dejo una huella en nosotros.
Les recomendamos una pronta visita. No hay nada como un almuerzo en el popular restaurante Marigold Kitchen cerca del capitolio, seguido por un paseo por los mercados de verduras. Y una salida por State Street para disfrutar la cerveza local o un paseo en bici cerca del lago tampoco están nada mal.

Y no es por menos. El porciento de familias bajo inseguridad alimentaria sigue creciendo. Según el Departamento de Agricultura, cerca de un 15% de los hogares en Estados Unidos viven bajo inseguridad alimentaria, afectando así la salud y la calidad de vida. En Puerto Rico, ese porcentaje podría ser todavía mayor, especialmente considerando el creciente nivel de desempleo y la falta de una buena estrategia agrícola.
Sobrevivir depende mucho de restablecer esa conexión con la tierra, formando alianzas comunitarias y desarrollando un plan que responsabilice tanto a líderes como ciudadanos. Para lograrlo, un buen primer paso es poner en práctica las estrategias exitosas de otras ciudades como Denver, San Francisco, Seattle, Vancouver e incluso, Madison, Wisconsin.
En nuestro último road trip a Madison, nos dimos cuenta que la filosofía sustentable del llamado “Mad Town” es verdaderamente digna de admirar. Aquí, el estilo de vida verde está engranado en la mentalidad comunitaria y sigue contribuyendo a la evolución de la ciudad.
Organizaciones locales como Community Action Coalition, por ejemplo, trabajan incansablemente para llevarle alimentos sanos a aquellas personas que no tienen acceso. En el 2012 nada más CAC reunió 142,000 libras en alimentos cosechados por residentes de la zona para donarla a familias necesitadas. ¿Increíble, no?
La Universidad de Wisconsin en Madison también cuenta con el programa Wisconsin Food Security Project, el cual provee las herramientas a líderes y planificadores urbanos que deseen crear una infraestructura sostenible y buscar soluciones prácticas al problema de la comida. Actualmente, intentan ayudar a un 12% de la población que vive sin seguridad alimentaria y trabajan en conjunto con iniciativas federales para hacerlo posible.
Además, como si fuera poco, el movimiento verde de Madison trabaja muy de cerca con granjas y huertos en el área, los cuales ofrecen una fuente segura de empleos y pasantías a los estudiantes. Esa fuente natural es razón de muchísimo orgullo en la ciudad y por eso, se promueve consistentemente el consumo de verduras y productos artesanales locales, al igual que sus populares restaurantes farm-to-table.
Más que una moda pasajera, la filosofía verde es parte de los valores de su gente.
Esta es una ciudad donde los hispters y profesionales por igual se pasean en bicicleta, se realiza mucho trabajo comunitario, se recicla, se construye inteligentemente, se presumen los huertos caseros, se crean oportunidades comerciales y se toma muy enserio el apoyo mutuo. ¿Qué bueno sería si muchos adoptaran este modelo, verdad?
El dialogo con los líderes sobre el tema de la alimentación es también algo constante, y a manera de recordatorio, el capitolio de Madison exhibe con orgullo un hermoso huerto urbano frente a la misma entrada principal. Desde berenjenas hasta hierbas aromáticas, todo el que se da cita aquí se lleva la impresión de que la seguridad alimentaria es una prioridad para el estado de Wisconsin. Una declaración apreciada por muchos.
Poco a poco, el esfuerzo de ciudades como Madison sirven para contagiar a comunidades en todas partes del mundo para que pongan su granito de arena en este proceso de cambio. Definitivamente, esta ciudad dejo una huella en nosotros.
Les recomendamos una pronta visita. No hay nada como un almuerzo en el popular restaurante Marigold Kitchen cerca del capitolio, seguido por un paseo por los mercados de verduras. Y una salida por State Street para disfrutar la cerveza local o un paseo en bici cerca del lago tampoco están nada mal.
Amo tus fotos geniales como siempre. Es como si nos llevaras contigo en tu vida diaria o en tus paseos.
ReplyDeleteUn besote
The diary of a fashion apprentice