Despide el verano radiante con semillas de girasol

¡Este verano dije que me quería divertir! De San Juan a Los Ángeles, de Nashville a St. Louis, Nabol y yo emprendimos vuelo a dondequiera que hubiese diversión. Después de todo, para eso se trabaja duro todo el año, ¿o no?

Ahora volvemos a engranar en la rutina de siempre, y con nosotros, la naturaleza también muestra sus primeras trasformaciones. Los girasoles comienzan a florecer más que nunca, especialmente si son del tipo salvaje. Esto es señal de que el otoño se aproxima y pronto los tonos amarillos y naranjas se quedarán con el panorama.

Por ahora, es época de girasoles y eso significa más recetas deliciosas con las nutritivas semillas de girasol: la fuente energía que necesitamos para terminar el año como queremos.

Buenas para los huesos

Si tienes pensado correr en los maratones del otoño esta semillita definitivamente es tu aliado. ¿Sabías que es excelente fuente para fortalecer todos tus huesos? Las semillitas de girasol son muy ricas en magnesio, un elemento tan importante para los huesos como el calcio. Además, estas semillas tienen cobre, lo cual es muy bueno para la elasticidad y flexibilidad en las coyunturas. Incluso, tiene vitamina E con propiedades anti-inflamatorias y que ayudan a reducir los síntomas de la artritis.

Buenas para los nervios

El magnesio que tienen estas semillas, también, es muy beneficioso para relajar los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos. Cuando una persona no consume suficiente magnesio puede llegar a sufrir presión arterial, tensión muscular, migrañas, fatigas y dolores en el cuerpo sin explicación.

Buenas para el corazón y la piel

La vitamina E que contienen, por su parte, sirve como un antioxidante poderoso que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y que el colesterol se pegue a las paredes sanguíneas. Esta misma vitamina E ayuda a proteger la piel de los rayos ultravioletas durante la exposición solar.

Para aprovechar todos sus beneficios, es importante no optar por las semillitas que vienen altamente procesadas y llenas de sal, sino por las opciones naturales, tostadas sin sal o tostadas con poca sal. De esta manera, son perfectas para añadir un toque crujiente a ensaladas, cereales, botanas, meriendas y postres.

Esta semana, preferimos traerles unas galletas de energía veganas hechas con semillas de girasol. Son veganas porque en lugar de usar huevo en la receta, utilizan fruta majada— en este caso guineos (bananas), lo cual hace la receta mucho más nutritiva. Esta receta es perfecta para después de hacer ejercicio o como merienda. Quedan suavecitas y crujientes con el toquecito de las semillas. A ver qué les parece.

Galletas veganas de guineo y semillitas de girasol

Mezcla 3 guineos majados (bananas) con 1 taza de azúcar morena y una taza de aceite de canola. Mézclalo por 2 minutos con la batidora hasta que esté bien cremoso.

Luego, combina 2 tazas de harina de hornear, una cucharada de polvo de hornear, una cucharadita de baking soda y una taza de semillas de girasol. Incorpora esta mezcla suavemente con la mezcla de guineo hasta que tengas la masa de las galletas. Colócalas en la nevera por al menos 25 minutos, mientras precalientas el horno a 350 grados. Forma las galletas y hornéalas por unos 12 minutos con un poco de azúcar morena por encima. Permite que se enfríen y listo.

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