Nunca supe cuánto me gustaban las paletas heladas hasta que visité La Michoacana en el Summer Avenue de Memphis. Este pedacito de infancia mexicana es lo mejor que me ha pasado en medio del desesperante calor de verano.
Nada más imagínate qué alivio pasar de un calor húmedo de 108 grados a una pintoresca tiendita en el medio de la ciudad donde se disfruta un friíto agradable y te reciben con una hilera de neveras repletas de paletas coloridas, cremosos mantecados artesanales, vasos de fruta fresca, chamoyada y el elote más delicioso. De aquí, no me saca nadie.
Estas no son las paletas hechas con un poco de agua, colorante y azúcar. ESTAS son paletas de verdad. Te las preparan con crema, buena fruta y muchísimos otros ingredientes de calidad. La paleta de Kiwi tiene pedazotes de kiwi. La paleta de fresa tiene fresotas hermosas. Y como éstas, encuentras paletas de piña, de café, de mangó, de limón, de ron con pasas y hasta de horchata o arroz con dulce. ¡Es increíble!
Estos artistas de La Michoacana en Memphis, tanto los de la tienda de Summer Avenue como los de Winchester, se toman muy en serio la larga tradición de la paleta mexicana. Porque aunque las paletas se han convertido en parte importante de las comunidades latinoamericanas, los amigos de Michoacán han conquistado el mercado desde la década del 40. Pioneros como Luis Alcazar y Jesús Andrade de Tocumbo Michoacán lideraron la moda de estas tiendas por todo México, y de ahí, a otras partes del mundo.
Gracias a ellos tengo mi tiendita en Memphis donde siempre me reciben con una sonrisa refrescante, un sabor nuevo y un saludo cálido en español. Además, no se me afecta el presupuesto porque aquí jamás me cobrarían lo que cobra un Cold Stone o un Ben & Jerry’s.
¿Y les digo algo?... Estos helados les ganan y por mucho. Les prometo que se sentirán como niños en una juguetería.
Mini paletas de sandía con pepinillo
Nosotros acá en casa nos inspiramos bastante con las creaciones de La Michoacana y nos inventamos unas mini paletas que son un híbrido de una paleta y un vaso de frutas. Dos de mis cosas favoritas.
Solo necesitas una hielera vacía, una sandía pequeña sin semillas, un pepinillo y palitos de paletas. Remueves la corteza de la sandía y la cortas en pedazos pequeños. Luego, la colocas en la licuadora con un poco de agave y una pizca de jengibre en polvo.
Viertes la mezcla en la hielera y colocas palitos de madera con una rebanada de pepinillo insertado, la cual funcionará como la base de la paleta. Permite que se congele por unas horas y listo. Muy rico.

Estas no son las paletas hechas con un poco de agua, colorante y azúcar. ESTAS son paletas de verdad. Te las preparan con crema, buena fruta y muchísimos otros ingredientes de calidad. La paleta de Kiwi tiene pedazotes de kiwi. La paleta de fresa tiene fresotas hermosas. Y como éstas, encuentras paletas de piña, de café, de mangó, de limón, de ron con pasas y hasta de horchata o arroz con dulce. ¡Es increíble!

Gracias a ellos tengo mi tiendita en Memphis donde siempre me reciben con una sonrisa refrescante, un sabor nuevo y un saludo cálido en español. Además, no se me afecta el presupuesto porque aquí jamás me cobrarían lo que cobra un Cold Stone o un Ben & Jerry’s.
¿Y les digo algo?... Estos helados les ganan y por mucho. Les prometo que se sentirán como niños en una juguetería.
Nosotros acá en casa nos inspiramos bastante con las creaciones de La Michoacana y nos inventamos unas mini paletas que son un híbrido de una paleta y un vaso de frutas. Dos de mis cosas favoritas.
Solo necesitas una hielera vacía, una sandía pequeña sin semillas, un pepinillo y palitos de paletas. Remueves la corteza de la sandía y la cortas en pedazos pequeños. Luego, la colocas en la licuadora con un poco de agave y una pizca de jengibre en polvo.
Viertes la mezcla en la hielera y colocas palitos de madera con una rebanada de pepinillo insertado, la cual funcionará como la base de la paleta. Permite que se congele por unas horas y listo. Muy rico.
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