Ay quienes se consienten con una barrita de chocolate. Hay chicas que se hacen el pelo o las uñas y chicos que se dan una cervecita mientras ven el juego de fútbol. Lo mío es leer en la compu con una tasita de te caliente. Es la pausa que espero cada tarde de domingo antes de comenzar la semana.
Muchas veces me gusta preparar té con cáscara de frutas, como les he mencionado anteriormente, pero también me gusta experimentar con fusiones interesantes que encuentro en el mercado. Hace unos meses, por ejemplo, me regalaron un “blooming tea” o te en flor y estoy encantada con este invento.
En lugar de la tradicional bolsita de te, el blooming tea es una bolita de hojas de te y flores secas que se seleccionan a mano y se amarran de tal forma que, cuando la echas al agua caliente, se abre como una flor hermosa. Cada una de estas bolitas es preparada cuidadosamente por un artesano y para mi, verlas florecer es todo un evento. Como una niña pequeña, me saboreo cada momento desde que echo la bolita hasta que me tomo la aromática bebida.
Estas florecillas maravillosas vienen típicamente de la provincia de Yunnan al suroeste de China y entre las flores que se utilizan en su preparación se encuentra el jazmín, hibisco, azucena, crisantemo y el amaranto. Éstas se combinan muchas veces con te verde, negro o blanco. Además, este invento es muy verde, ya que se puede seguir utilizando hasta en tres tasas de te antes de desecharla.
Dependiendo de las flores y el tipo de te que contenga, los beneficios son muy variados. El crisantemo, por ejemplo, ayuda a reducir la presión arterial, mientras el jazmín ayuda a refrescar los sentidos. La lavanda es buena para la presión y depresión y el te verde es bueno por sus cualidades antioxidantes.
Se cree que su creación es influenciada por el arte del “te de exhibición” que se ha popularizado en China por muchos siglos. En la literatura china el emperador de la dinastía Song (960-1279) era uno de los que consideraba el amarre del te de flor como una forma de entretenimiento. Sin embargo, en aquel entonces él y otros lo consideraban muy amargo para el consumo y solo se deleitaban con verlo florecer.
Con el nuevo interés por el te en flor, ahora se consiguen también una gran variedad de tasas y teteras de cristal donde puedes servir la hermosa flor a tus invitados. Esta primavera son definitivamente el “must have” para las reuniones entre amigos y es perfecto para servirlo con unos ricos emparedados o galletitas. O por supuesto, lo puedes preparar de ti para ti cuando necesites un merecido espacio de relajación. Es genial.
Muchas veces me gusta preparar té con cáscara de frutas, como les he mencionado anteriormente, pero también me gusta experimentar con fusiones interesantes que encuentro en el mercado. Hace unos meses, por ejemplo, me regalaron un “blooming tea” o te en flor y estoy encantada con este invento.En lugar de la tradicional bolsita de te, el blooming tea es una bolita de hojas de te y flores secas que se seleccionan a mano y se amarran de tal forma que, cuando la echas al agua caliente, se abre como una flor hermosa. Cada una de estas bolitas es preparada cuidadosamente por un artesano y para mi, verlas florecer es todo un evento. Como una niña pequeña, me saboreo cada momento desde que echo la bolita hasta que me tomo la aromática bebida.
¿De dónde viene?
Estas florecillas maravillosas vienen típicamente de la provincia de Yunnan al suroeste de China y entre las flores que se utilizan en su preparación se encuentra el jazmín, hibisco, azucena, crisantemo y el amaranto. Éstas se combinan muchas veces con te verde, negro o blanco. Además, este invento es muy verde, ya que se puede seguir utilizando hasta en tres tasas de te antes de desecharla.
Dependiendo de las flores y el tipo de te que contenga, los beneficios son muy variados. El crisantemo, por ejemplo, ayuda a reducir la presión arterial, mientras el jazmín ayuda a refrescar los sentidos. La lavanda es buena para la presión y depresión y el te verde es bueno por sus cualidades antioxidantes.
Se cree que su creación es influenciada por el arte del “te de exhibición” que se ha popularizado en China por muchos siglos. En la literatura china el emperador de la dinastía Song (960-1279) era uno de los que consideraba el amarre del te de flor como una forma de entretenimiento. Sin embargo, en aquel entonces él y otros lo consideraban muy amargo para el consumo y solo se deleitaban con verlo florecer.Con el nuevo interés por el te en flor, ahora se consiguen también una gran variedad de tasas y teteras de cristal donde puedes servir la hermosa flor a tus invitados. Esta primavera son definitivamente el “must have” para las reuniones entre amigos y es perfecto para servirlo con unos ricos emparedados o galletitas. O por supuesto, lo puedes preparar de ti para ti cuando necesites un merecido espacio de relajación. Es genial.
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